Bienestar

Para aumentar el bienestar, las personas han intentado realizar cambios en su estilo de vida. Por ejemplo, la gente ha intentado cambiar de trabajo, hacer dieta y hacer ejercicio. Sin embargo, la mayoría de estos intentos no son sostenibles en el tiempo. Muchas personas no han logrado realizar cambios en su estilo de vida porque carecen de conocimientos sobre cómo realizar cambios efectivos.

Además, debido a que estos estilos de vida pueden ser difíciles de mantener, muchas personas vuelven a sus hábitos anteriores al estilo de vida. Por lo tanto, es deseable proporcionar a las personas conocimientos sobre cómo mejorar sus elecciones de estilo de vida y superar las barreras asociadas con el mantenimiento de esos cambios.

En los últimos años, más de cien estudios han examinado cómo los individuos difieren en sus niveles de bienestar subjetivo. Los estudios muestran que las diferencias socioeconómicas, el género, la raza / etnia, la edad, el estado civil, el empleo y el estado de discapacidad afectan significativamente esta sensación de una persona.

Se ha definido como «un constructo multidimensional que abarca tres elementos: (1) emociones positivas, incluida la satisfacción con la vida y el afecto positivo; (2) participación en actividades significativas; y (3) ausencia de estados negativos» Las dimensiones se perciben como componentes independientes pero interrelacionados del bienestar. Esta definición enfatiza la importancia de promover el bienestar tanto individual como social.